La UNA y el Banco Popular dieron luz verde al convenio suscrito por el rector Olman Segura y la vicepresidenta de la Junta Directiva del BPDC, Ana Isabel solano, mediante el cual se abre a universitarios y sectores vulnerables la posibilidad de adquirir financiamiento para emprendimientos.
La Universidad Nacional (UNA) y el Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BPDC) dieron luz verde al convenio firmado el año pasado que tiene como fin que los universitarios tengan la oportunidad de adquirir financiamientos para sus emprendimientos. Para ello contarán con el respaldo y asesoría de la COOPEUNA.
Con la firma del convenio suscrita por el rector de la UNA, Olman Segura, y la directora de la directiva del Popular, Ana Isabel Solano, los alumnos de esta casa de estudios tienen la opción de realizar su trabajo comunal e incluso prácticas profesionales y de acompañamiento a otros proyectos empresariales de la entidad financiera.
La directora de la Oficina de Transferencia y Vinculación Externa de la UNA, Shirley Benavides, comentó que esta vinculación UNA-Banco Popular y COOPEUNA favorecerá a aquellos grupos sociales que tradicionalmente se han excluido del sistema bancario nacional.
“Hoy hacemos esfuerzos no solo para facilitar el financiamiento en el inicio de un proyecto, sino para brindar asesoría técnica y capacitación por parte de esta casa de estudios. Una vez más la UNA cumple con su misión de universidad necesaria a sectores excluidos”, afirmó Shirley Benavides.
Para el giro de los ¢500 millones, uno de los requisitos fundamentales es que las propuestas deben estar vinculadas de una u otra forma a la UNA, ya sean estudiantes de emprendedurismo o proyectistas de investigación, extensión e iniciativas de transferencia tecnológica que atiende la Universidad.
Héctor Monge, presidente de la Junta Directiva del Banco Popular de Costa Rica indicó que desde hace tiempo la entidad bancaria desarrolla un plan para establecer alianzas inteligentes con asociaciones que tengan en común la vocación social. Por tal razón el vínculo con una institución como la Universidad Nacional (UNA), fortalecerá la búsqueda de beneficios de comunidades y sectores sociales en riesgo contribuirá que en la actualidad no tienen acceso al sistema bancario tradicional.
“Como ex catedrático de este centro de estudios se que la universidad necesaria tiene una vocación particular. No obstante, para dar viabilidad a esta unión de esfuerzos requerimos de un actor operativo que permita llegar a los pequeños emprendedores y así dar seguimiento a tareas como gestión de cobros y capacitación especializadas; por ello es confiamos en esta tarea a la COOPEUNA”, recalcó Monge.
Tomás Marino, presidente de la COOPEUNA mostró su satisfacción por haber sido tomados en cuenta para administrar estos fondos que se enfocarán en respaldar las necesidades de sectores sociales en riesgo como agricultores y mujeres jefas de hogar.
En esa oportunidad Segura resaltó que en esta alianza ganan las dos instituciones y el estudiantado, pues cuando se facilitan las relaciones entre sector privado y público, donde se aportara a un sector productivo que apenas surge, permite una mejor calidad de vida y desarrollo para el país.
Con la firma del convenio suscrita por el rector de la UNA, Olman Segura, y la directora de la directiva del Popular, Ana Isabel Solano, los alumnos de esta casa de estudios tienen la opción de realizar su trabajo comunal e incluso prácticas profesionales y de acompañamiento a otros proyectos empresariales de la entidad financiera.
La directora de la Oficina de Transferencia y Vinculación Externa de la UNA, Shirley Benavides, comentó que esta vinculación UNA-Banco Popular y COOPEUNA favorecerá a aquellos grupos sociales que tradicionalmente se han excluido del sistema bancario nacional.
“Hoy hacemos esfuerzos no solo para facilitar el financiamiento en el inicio de un proyecto, sino para brindar asesoría técnica y capacitación por parte de esta casa de estudios. Una vez más la UNA cumple con su misión de universidad necesaria a sectores excluidos”, afirmó Shirley Benavides.
Para el giro de los ¢500 millones, uno de los requisitos fundamentales es que las propuestas deben estar vinculadas de una u otra forma a la UNA, ya sean estudiantes de emprendedurismo o proyectistas de investigación, extensión e iniciativas de transferencia tecnológica que atiende la Universidad.
Héctor Monge, presidente de la Junta Directiva del Banco Popular de Costa Rica indicó que desde hace tiempo la entidad bancaria desarrolla un plan para establecer alianzas inteligentes con asociaciones que tengan en común la vocación social. Por tal razón el vínculo con una institución como la Universidad Nacional (UNA), fortalecerá la búsqueda de beneficios de comunidades y sectores sociales en riesgo contribuirá que en la actualidad no tienen acceso al sistema bancario tradicional.
“Como ex catedrático de este centro de estudios se que la universidad necesaria tiene una vocación particular. No obstante, para dar viabilidad a esta unión de esfuerzos requerimos de un actor operativo que permita llegar a los pequeños emprendedores y así dar seguimiento a tareas como gestión de cobros y capacitación especializadas; por ello es confiamos en esta tarea a la COOPEUNA”, recalcó Monge.
Tomás Marino, presidente de la COOPEUNA mostró su satisfacción por haber sido tomados en cuenta para administrar estos fondos que se enfocarán en respaldar las necesidades de sectores sociales en riesgo como agricultores y mujeres jefas de hogar.
En esa oportunidad Segura resaltó que en esta alianza ganan las dos instituciones y el estudiantado, pues cuando se facilitan las relaciones entre sector privado y público, donde se aportara a un sector productivo que apenas surge, permite una mejor calidad de vida y desarrollo para el país.
No se descarta que a mediano y corto esta alianza institucional se utilice como modelo para aplicarla en otras organizaciones del país y así generar un efecto multiplicador.