En un entorno cada vez más cambiante, que lo acelera la irrupción de nuevas tecnologías y su vinculación con el mundo del trabajo, la Escuela de Administración (EDA) de la Universidad Nacional (UNA) celebró su 15 aniversario, con una visión clara de los retos que debe afrontar en la formación integral de sus estudiantes.
Fue un reencuentro entre su pasado, su presente y su futuro. El hilo invisible que conectó a estudiantes, docentes, personal administrativo, jubilados y aliados estratégicos se plasmó en una ceremonia que tuvo lugar el 23 de mayo en el auditorio Clodomiro Picado Twight, del Campus Omar Dengo.
Desde el 29 de abril del 2010, fecha en que el Consejo Universitario acordó la constitución de la Escuela, se inició un camino que tiene su antecedente en el Instituto de Estudios del Trabajo (IESTRA), fundado como ente adscrito a la UNA en diciembre de 1973, con el objetivo capacitar a los dirigentes de los sectores laborales del país.
Desde entonces, los contextos relacionados con el trabajo y la administración han dado giros fundamentales, que allanaron el rumbo hacia la creación de la Escuela, “la más grande de la Universidad Nacional”, según indicó su actual directora, Dunnia Marín y que hoy cuenta con cerca de 1.700 estudiantes regulares en el Campus Omar Dengo y 1.631 en las sedes y la sección regionales.
“La Escuela nació con una meta clara: ser protagonistas en la formación de profesionales en administración con sentido social, que respondan al principio humanista de la UNA y que cuenten con las herramientas para tener la flexibilidad de adaptarse a los cambios en el entorno, sin descuidar nuestra identidad, con altos estándares académicos, así como la ejecución de convenios nacionales e internacionales para darle proyección estratégica”, manifestó Marín, durante la actividad.
La Escuela gradúa, en promedio, 350 nuevos profesionales cada año, “muchos de ellos, quienes al igual que ustedes, son la primera generación de personas con título universitario en sus familias”, agregó Marín.
Génesis Robles, presidenta de la Asociación de Estudiantes de la EDA, hizo un llamado para que “en todo momento dejemos bien alto el nombre de nuestra Escuela y Universidad, como una invitación a fortalecer la participación estudiantil para crear una comunidad solidaria, que quiera salir adelante y esté preparada hacia un futuro donde podamos salir al mercado laboral”.
Enfoques y retos
El rector de la UNA, Francisco González, anotó que, a lo largo de las diferentes generaciones, la UNA ha aportado profesionales en el campo de la administración quienes han contribuido al desarrollo nacional. “Al celebrar este aniversario, no solo honramos nuestro pasado, sino que también reafirmamos nuestro compromiso con el futuro”.
Dicho compromiso se fundamenta en los retos que enfrenta una carrera que renovó su plan de estudios hace apenas dos años, que ofrece procesos de formación continua por medio de su Centro de Desarrollo Gerencial (CDG) y su oferta de posgrados, al tiempo que se encuentran en la construcción de su propuesta de doctorado, según detalló Dunnia Marín.
Del lado de los desafíos, el rector de la UNA enfatizó en la evolución que está teniendo la Inteligencia Artificial (IA) en las distintas áreas del conocimiento. Bajo el enfoque de la EDA, indicó que es de vital importancia considerar cómo las organizaciones han cambiado la forma de tomar sus decisiones más estratégicas y su vínculo con los clientes a partir de megadatos, análisis predictivos y lenguajes de información.
En el campo del talento humano, se visualizan nuevas formar de atraer y retener talento, que van mucho más allá del salario y donde las empresas deben adoptar modelos que les permitan mantenerse competitivos de la mano de los mejores profesionales. “Las nuevas generaciones de profesionales tienen expectativas diferentes en cuanto al propósito, flexibilidad y desarrollo personal y eso debe evidenciarse hasta en la forma de planificar las clases y los programas de los cursos”, indicó González.
Uno de los ámbitos que emerge como un reto mayúsculo es el de la ciberseguridad y sus retos asociados. El rector de la UNA manifestó que en un mundo cada vez más interconectado, la seguridad y la protección de los datos de las personas usuarias se convierte en un factor crítico.
En la lista de desafíos destaca, además, el rol de los profesionales de administración que laboren en el campo de las finanzas, con la complejidad actual de los mercados, las regulaciones existentes o que se puedan proponer y la digitalización que tiende a desconcentrar el papel tradicional del sistema financiero, tal y como se conoce hoy día.
“El área de mercadeo y ahora del marketing digital ofrecen importantes ventanas de oportunidad. La fragmentación de las audiencias, el auge y especialización de las redes sociales y su creciente influencia sobre las personas y sus decisiones representan retos significativos”, agregó González.
Reconocimientos
La ceremonia abrió un espacio para hacer entrega de reconocimientos a personas que han tenido un ligamen especial con la historia y el presente de la Escuela. Entre ellos, estuvieron los miembros del Consejo Académico, la comunidad estudiantil representada por la Asociación de Estudiantes y los funcionarios administrativos.
La población jubilada también pasó al frente del escenario, encabezada por Francisco Morales, quien fuera el fundador, en 1973, del IESTRA y el exrector de la UNA, Alberto Salom. Además, se otorgó un reconocimiento a los aliados estratégicos de la EDA, cuya representación recayó en la empresa FIFCO, así como a la estudiante Fiorella Oviedo, ganadora del concurso del diseño del logo por el 15 aniversario de la Escuela.
Las presentaciones musicales del evento estuvieron a cargo de los estudiantes Melissa Sanabria, Luis Carlos León, Armando López e Isaac Hernández.