Ante los hechos suscitados en Afganistán, producto de la toma del poder por parte de los talibanes, el Consejo Nacional de Rectores y las universidades estatales costarricenses fieles a su vocación a favor del respeto a los derechos humanos expresan su preocupación por el deterioro de la situación de la seguridad y de los derechos humanos fundamentales en contra del pueblo afgano, en particular de las mujeres y niñas.
Esta emergencia humanitaria obliga a países y a diferentes instituciones a pronunciarse y hacer un llamado para que se evite cualquier tipo de agresión en contra del pueblo, se proteja la vida de todos sus habitantes, en especial de las mujeres y niñas, que representan uno de los grupos vulnerables y que han sido víctimas de la discriminación y violencia machista por parte del régimen talibán de la década de 1990.
CONARE rechaza toda forma de violencia y de irrespeto a los derechos humanos y limitación de las libertades fundamentales de las mujeres y las niñas, garantizados en las convenciones y tratados internacionales en materia de igualdad de género y que constituyen uno de los ejes centrales de los modelos que incluyen una visión amplia e integral de desarrollo, desde la perspectiva de defensa de los derechos humanos.
La institución expresa su repudio a todo acto hostil en contra de las mujeres de aquel país, que por las acciones o profesiones realizadas durante estas dos décadas se encuentran en riesgo de represión por parte del régimen talibán, así como en contra de niños y adolescentes que asistan a las escuelas, de mujeres universitarias, profesionales y defensores de los derechos humanos.
Por lo anterior, el CONARE hace un llamado a la Presidencia de la República de Costa Rica, al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, al Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), así como a Organismos Internaciones de Derechos Humanos, para que se interceda por las vías diplomáticas disponibles, solicitando al gobierno de Afganistán, protección y respeto a los derechos de las mujeres y de las niñas.
